Los problemas de erección o impotencia, los sufre el individuo pero repercuten de manera notable en sus parejas, por lo que constituye un problema de gran trascendencia. Pueden afectar a la relación de pareja, así como a la relación del hombre con la familia, con el trabajo y con su vida social.
El efecto sobre su autoestima puede llevar a trastornos psicológicos tan importantes como la Depresión.
El 10-30% de hombres presentan problemas de erección, fundamentalmente a partir de la 5º década de la vida.
Psicológicas (Ansiedad, Experiencias traumáticas, Estrés y Problemas de Pareja), Causas Orgánicas (Diabetes, Hipertensión, Tabaquismo o Edad avanzada) y debido a daño producido por Tratamientos para el Cáncer (Cirugías de Cáncer de Próstata, Vejiga, Pene, Testículos o Colorrectales) y/o Radioterapia.
Mejorar el desempeño sexual para lograr una relación íntima satisfactoria y plena. Recuperar y/o prevenir el daño del tejido eréctil, ocasionado por enfermedades crónicas o cánceres urogenitales, mediante un Programa de Rehabilitación eréctil.